Muchos de nuestros perretes tienen las uñas limadas por el roce con el suelo, pero los espolones se quedan sin esa erosión y por lo tanto crecen, crecen, crecen… si no se cortan pueden llegar a clavarse en sus patitas haciéndoles heridas.
Si las uñas no las desgastan hay que observar que no lleguen a tenerlas muy largas, porque los deditos sufren al quedarse elevados, llegando incluso a deformarlos